miércoles, 6 de marzo de 2019

Antonio Machado

VIDA

Antonio Machado nació en Sevilla en 1875. Era hijo de un famoso folklorista y tenía dos hermanos, uno de los cuales, Manuel, también sería un reconocido poeta. A los ocho años la familia se trasladó a Madrid y Machado estudió en la Institución Libre de Enseñanza (el primer centro educativo laico de España). Años más tarde viajó a París, donde estuvo trabajando como traductor y allí conoció a Rubén Darío. A su regreso a Madrid, colaboró con su hermano en diversas publicaciones y frecuentó los ambientes literarios de la época, donde coincidió con Unamuno y Valle-Inclán.

En 1907 obtuvo una cátedra como profesor de Francés en un instituto soriano. Su estancia en Soria marcaría tanto su poesía, por lo inspiradoras que resultaron para él las áridas tierras castellanas, como su vida, porque allí se enamoró y se casó con Leonor Izquierdo, una joven de quince años hija de los dueños de la pensión donde vivía Machado. Con ella realizó otro viaje a París, pero tuvieron que volver a España precipitadamente porque ella enfermó gravemente de tuberculosis, y murió a la edad de diecinueve años, dejando a Machado sumido en una honda tristeza.

Tras la muerte de Leonor, Machado decide abandonar Soria y pide traslado a Baeza (Jaén), donde sigue ejerciendo como profesor. Más tarde se traslada a Segovia y finalmente a Madrid. En los años 20-30 escribe obras de teatro junto con su hermano Manuel. Cuando estalla la guerra civil, se decanta por el bando republicano y, junto con algunos de sus familiares, es evacuado a Valencia primero y luego a Barcelona. En esos años escribe sus "Poesías de la guerra", a favor de la causa republicana. En 1939 logra cruzar la frontera francesa y al poco fallece en Collioure. Tres días después muere su madre. El pasado 23 de febrero se cumplieron 80 años de su muerte.

OBRA

Aunque también cultivó otros géneros, destacó sobre todo como poeta.

Sus dos grandes ciclos poéticos se corresponden con sus dos obras más conocidas: Soledades y Campos de Castilla. En la primera de ellas se advierte la influencia del Modernismo (pero de un Modernismo intimista), mientras que la segunda es la que permite considerar a Machado un autor noventayochista, pues en ella depura su estilo y aborda temas típicos de este grupo, como el problema de España.

  • En Soledades (1903-7) los poemas se centran en el "yo" íntimo del poeta, en sus sentimientos de angustia y melancolía. En ellos encontramos influencia del Modernismo: son abundantes los símbolos (la fuente, el limonero, la tarde, el camino...), predomina la rima consonante y el lenguaje es rico en figuras literarias y en imágenes sensoriales. La semana pasada leímos tres poemas de esta obra en clase: "Las ascuas de un crepúsculo dorado" y "El limonero lánguido suspende". Los alumnos que estabais en Burdeos deberíais leerlos con atención.
  • En Campos de Castilla (1912) el poeta se centra más en la sociedad y en los problemas que atañen al país (vuelve su mirada del "yo" al "nosotros"). El lenguaje es más depurado y prefiere la rima asonante (emplea mucho la silva, que es una combinación libre de heptasílabos y endecasílabos que ya había muy del gusto de poetas como Bécquer). Es muy frecuente que el poeta refleje los defectos de España y los españoles (atraso, ignorancia, pereza, envidia...) a través de la descripción del paisaje castellano (amarillento, árido, sin vegetación...). Esto sucede en poemas como "El mañana efímero", "A orillas del Duero" o "Por tierras de España". En 1917 Machado publica una segunda edición de esta obra en la que incluye varios poemas dedicados a Leonor, su esposa difunta. En esos poemas destacan los sentimientos de soledad y nostalgia del poeta, que recuerda con pena los momentos vividos junta a ella en Soria y en ocasiones expresa la experanza en un reencuentro en la otra vida. Vamos a leer "Una noche de verano", "Allá en las tierras altas" y "Soñé que tú me llevabas".

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