Pedro Salinas
Madrileño,
es el mayor del grupo y es considerado el gran poeta del amor de la generación.
En su primera etapa estuvo influido por el Futurismo y dedicó algunos de sus
poemas a inventos de la vida moderna, como la máquina de escribir o la bombilla.
Después, en su etapa de esplendor, publicó sus tres obras poéticas más
conocidas, que constituyen una trilogía amorosa. La más conocida es La voz a ti debida. En ella el tema es
el amor concebido como una fuerza que enriquece a los enamorados y que da
sentido a la vida. Son poemas en versos blancos en los que es muy frecuente el
juego de pronombres yo-tú: el poeta le pide a la amada
que se despoje de todo lo accesorio y que sea ella misma, y al mismo tiempo
afirma que él se siente realmente él cuando está con ella.
Fue profesor
en diversas universidades (le dio clase a Cernuda) y tras la
guerra se exilió a EEUU, donde murió.
Gerardo Diego
Santanderino.
Es el único escritor cántabro del 27. Combinó a la perfección la tradición con
la vanguardia. Dentro de su poesía tradicional destacan sus romances y sus
sonetos (como “El ciprés de Silos”). De las vanguardias le influyeron sobre
todo el Creacionismo y el Ultraísmo (fruto de esa influencia es, por ejemplo,
la obra Manual de espumas). Fue el
creador de las revistas “Carmen” y “Lola”, así como el autor de la famosa Antología que dio a conocer a los
autores del grupo del 27 (en ese sentido destaca por su papel de impulsor
dentro de la generación).
Tras la
guerra permaneció en España porque, al contrario que la mayoría de los poetas del 27, apoyó al bando sublevado. Fue profesor
universitario y miembro de la RAE; y recibió numerosos premios.
Federico García Lorca
Granadino,
es el autor más universal del grupo y el que mejor supo fundir lo popular con
lo culto, la tradición con la vanguardia. Son hechos biográficos relevantes su
estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid, su viaje a Nueva York, su
dirección del grupo teatral "La Barraca"... En su poesía
y en su teatro emplea los mismos símbolos (colores, luna, caballo, metales…) y aborda
los mismos temas: la frustración y el destino trágico. Sus dos obras poéticas
más importantes son el Romancero gitano
(romances dedicados a esta raza marginada) y Poeta en Nueva York (poemas en verso libre en los que expresa a
través de una estética surrealista el fuerte impacto que le produjo esta
ciudad). Posteriormente publica los Sonetos
del amor oscuro. También fue un célebre dramaturgo: la obra cumbre de su teatro es La casa de Bernarda Alba.
En toda su
obra mostró preocupación por los más marginados o desfavorecidos de la sociedad
(quizá siempre se sintió próximo a ellos por su condición de homosexual).
Murió
asesinado poco después de estallar la Guerra Civil.
Luis Cernuda
Otro poeta
andaluz, en este caso sevillano, que fue el más solitario e introvertido del
grupo. De su vida destaca su labor docente, su exilio tras la guerra y, sobre
todo, la marginación que sufrió por su homosexualidad, que en parte explica su
desacuerdo permanente con el mundo y cierta vena protestante y rebelde (en
política adoptó posiciones de izquierda). Publicó
todos sus libros bajo un título común: La
realidad y el deseo, dos palabras que condensan el conflicto central de su
vida (el deseo imposible). La frustración, el amor, la soledad, y, tras el
exilio, la nostalgia por la patria perdida son los temas más frecuentes de su
poesía. Tiene un estilo muy personal: destaca por el versículo amplio, el
lenguaje hablado y el tono conversacional. Estuvo exiliado en Gran Bretaña,
Estados Unidos y México, donde murió.
Rafael Alberti
Gaditano,
muchos de sus poemas están dedicados al mar de Cádiz, su paraíso perdido. Destaca
dentro de la generación del 27 por la diversidad de temas y estilos que cultivó. De su vida
destaca su faceta como pintor, que compaginó con la de poeta, sus crisis de fe,
su afiliación al Partido Comunista, su matrimonio con la también escritora
María Teresa, su exilio tras la guerra (vivió en Francia, Argentina, Italia…),
etc.
De su
extensa obra poética destacan los poemas neopopulares de Marinero en tierra, los surrealistas de Sobre los ángeles, los nostálgicos de Retornos de lo vivo lejano... Ejemplo de sus jugueteos con las
vanguardias es el poema que dedicó a Platko, portero húngaro del FCB. Posteriormente,
escribió poesía comprometida, política y social, mostrándose siempre a favor
del bando republicano (El poeta en la
calle), y expresando también la nostalgia por su patria.
Fue el
último poeta de la generación del 27 en morir (falleció en diciembre de 1999).
Las sinsombrero
Bajo esta
etiqueta se engloba a un grupo de mujeres artistas (pintoras, escultoras,
escritoras, filósofas…) que compartieron generación con los autores del 27 pero
que han sido injustamente olvidadas y silenciadas por la crítica por su
condición de mujeres.
Deben su
nombre al gesto de quitarse el sombrero que protagonizaron dos de ellas, Maruja
Mallo y Margarita Manso, junto a Salvador Dalí y a García Lorca en la Plaza del Sol. Fue un acto
de protesta simbólico por el cual recibieron insultos y pedradas.
Dentro de
las escritoras destacan Rosa Chacel, Concha Méndez, María Teresa León, Josefina
de la Torre y Ernestina de Champourcí.
Miguel Hernández
Aunque
cronológicamente perteneció a la Generación del 36, Dámaso
Alonso lo consideró un “genial epígono” del grupo del 27.
Alicantino,
fue prácticamente autodidacta ya que en lugar de ir a la universidad fue pastor
de cabras hasta que viajó a Madrid a probar suerte como escritor (en su origen
humilde y en su formación autodidacta se distingue mucho del resto de autores
del 27).
Tras combatir
en la guerra a favor de la causa republicana, fue encarcelado y murió en
prisión a los 32 años.
Los temas de
sus obras son variados (naturaleza, amor como sufrimiento, religión, poesía
social, guerra…) y sus versos destacan por su autenticidad, su originalidad y
por la emoción que transmiten.
Destacan los
sonetos amorosos de El rayo que no cesa
(obra en la que está incluida también la célebre “Elegía a Ramón Sijé”) y otras
composiciones como las emotivas “Nanas de la cebolla” o la poesía comprometida
de Vientos del pueblo o de El hombre acecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario